lunes, 24 de enero de 2011

Siete




Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

Instrucciones para llorar.



Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.



Julio Cortázar.

domingo, 23 de enero de 2011

viernes, 21 de enero de 2011

Surrealismo


¿Dónde han quedado los ideales?

Foto: Salvador Dalí + Man Ray

martes, 18 de enero de 2011

Recordé aquel viejo chiste, aquel de aquel tipo que va al psiquiatra y le dice ‘Doctor, mi hermano está loco. Cree que es una gallina’ y el doctor le contesta ‘¿Y por qué no le mete a un manicomio?’ ‘Lo haría, pero necesito los huevos’. Pues eso mismo pienso más o menos de las relaciones humanas. Son totalmente irracionales, y locas, y absurdas... pero supongo que continuamos manteniéndolas porque la mayoría necesitamos los huevos.


Annie Hall, Woody Allen.

Beso de desayuno

Quiero caminar por encima de tu pelo
Hasta llegar a tu ombligo de tu oreja
y recitarte un poquito de cosquillas
y regalarte una sabana de almejas
darte un beso de desayuno
para irnos volando hasta Neptuno
si hace frio te caliento con una sopa de
amapolas
y con un fricase de acerolas

lunes, 17 de enero de 2011

Nada es más simple.

Cada uno da lo que recibe


Y luego recibe lo que da.

miércoles, 12 de enero de 2011