Personalmente creo que las palabras que me describirían con mayor exactitud podrían ser poco apropiadas para ser escritas aquí. Que luego nunca se sabe y todo se sabe y las paredes oyen y tienen ojos para mirarte mientras te cambias de ropa y te hablan mientras se doblan sobre si mismas en medio de una estruendosa carcajada a través de las interferencias de una nebulosa alucinación febril. Así que me limitaré a decir que hablo demasiado y nunca digo nada, entonces siempre digo algo. Lo difícil, quizá es saber qué.
Nunca lo había visto de esa manera, pero la verdad es que me ha hecho pensar.
ResponderEliminarGran entrada, sí señor:)
Muak!